Una expedición intentará llegar hasta el "Titanic argentino"

Especialistas realizarán una exploración submarina hasta el lugar del naufragio del buque de pasajeros Monte Cervantes, frente a Ushuaia

Nacionales 16/06/2023
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Un grupo de expertos en ingeniería submarina intentará llegar con buzos y robots hasta los restos del naufragio del buque de pasajeros Monte Cervantes, hundido desde 1930 frente a la costa de la ciudad de Ushuaia, en el Canal Beagle, y bautizado como el "Titanic argentino".

La expedición que no tiene fines económicos y persigue la exploración y documentación del patrimonio cultural de la zona es liderada por el ingeniero argentino Carlos Pane junto a un grupo de sus alumnos universitarios.

El descenso a las heladas aguas del Beagle se realizará entre el sábado 15 y el domingo 16 de julio y buscará arribar hasta donde se encuentran las cabinas de la embarcación, a unos 35 o 40 metros de profundidad, ya que el casco se encuentra en otro sitio cercano, pero hundido a 140 metros. El objetivo de la misión será encontrar y filmar la "lámpara de navegación".

Pane es un ingeniero electrónico graduado en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) que luego de una trayectoria en empresas privadas se convirtió en investigador y docente de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (Untdf).

En ese ámbito, y como parte de un proyecto de emprendedores gestado desde el propio ámbito académico formó junto a un grupo de sus alumnos la empresa Deepwater Engineering, dedicada a distintos proyectos de ingeniería aplicada, entre ellos algunos submarinos. 

También mencionó que para planificar el descenso submarino lograron dar con el video realizado por un grupo de documentalistas alemanes en octubre de 2000, en lo que constituyó la última experiencia de inmersión colectiva hasta el famoso naufragio. Los restos de la embarcación están partidos luego de un intento fallido de reflotamiento realizado en 1954.

La actividad también será apoyada por integrantes del Museo Marítimo de Ushuaia, la Prefectura Naval y la Armada Argentina.

El Monte Cervantes era un buque mixto de carga y pasajeros alemán botado el 25 de agosto de 1927 que unía Buenos Aires con Punta Arenas, en Chile. El 22 de enero de 1930, después de una escala de 15 horas en Ushuaia, entonces habitada por 800 pobladores, zarpó desde la capital fueguina y al poco tiempo chocó contra un bajo fondo en el paso Les Eclaireurs.

El impacto generó una abertura que inundó las bodegas y los camarotes bajos, con lo que el barco se inclinó y empezó a hundirse. El capitán Teodoro Dreyer logró maniobrar hasta unos islotes y allí la tripulación pudo bajar los botes salvavidas y proteger a los 1.500 pasajeros.

Como en Ushuaia había entonces apenas una pensión con cuatro camas, los náufragos se repartieron en casas de familia y hasta en el histórico presidio que funcionaba en la ciudad, donde los presos decidieron donar la mitad de su ración de comida diaria para poder alimentarlos.

El capitán Dreyer fue la única víctima del suceso, aunque la forma en que murió sigue siendo un misterio: algunos dicen que regresó al barco y tuvo un accidente, mientras que otros sostienen que decidió hundirse con la embarcación, como reza la tradición naviera.

Otra historia que vincula al Monte Cervantes con Ushuaia es la del único rescate de la embarcación, intentado en 1954. Uno de los barcos que participó de esa maniobra fue el remolcador Saint Christopher que luego varó en la costa de Ushuaia, donde con el paso del tiempo se convirtió en una de las postales clásicas del Fin del Mundo.

Pane a su vez prepara un nuevo proyecto, igual o más inquietante. "Tenemos datos sobre un submarino, quizá de origen nazi, hundido frente a la costa de Buenos Aires. Intentaremos llegar a él, pero esa es otra historia", concluyó.

BAE Negocios

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