Murió aplastada por un gigantesco árbol de Navidad

Una mujer de 63 años murió aplastada como consecuencia de la caída de un enorme árbol de Navidad de 20 metros de altura, en el contexto de una tormenta de gran magnitud que azotó a la ciudad de Oudenaarde, ubicada en Bélgica.

La secuencia de la caída del gigantesco árbol navideño quedó tomada por las cámaras de seguridad de la ciudad, ocurrido el último viernes, causado por el fustigador temporal que recibe el nombre de "Tormenta Pia".

En ese marco, una mujer sufrió el fatal desenlace, y otras dos personas resultaron heridas por el impacto del elemento decorativo de gran porte.

La filmación muestra cómo el árbol navideño comenzó a inclinarse lentamente hasta caer sobre un comercio, en plena plaza donde se lleva adelante un popular mercado de Navidad festivo.

Según lo detallado por el medio europeo The Guardian, un vocero de la fiscalía de la provincia de Oost-Vlaanderen detalló que la víctima fatal tenía 63 años y era oriunda de la localidad de Oudenaarde.

Por lo pronto, se está llevando adelante una investigación minuciosa para conocer si hubo irregularidades en el armado del árbol y si se encontraba correctamente asegurado, o si fue pura y exclusivamente como consecuencias de las inclemencias climáticas que afectaron a parte de región europea.

La Tormenta Pía arrasó con todo a su paso

En el Reino Unido, desde el pasado jueves se suspendieron los servicios ferroviarios como así se impusieron una serie de restricciones al tráfico aéreo, como ocurrió también en Amsterdam, con la cancelación de 208 vuelos, producto de los fuertes vientos de hasta 90 kilómetros por hora (km/h)  que azotaron a la zona.

En Barnsley (Reino Unido) las ráfagas de viento alcanzaron los 130 km/h y que llegó a provocar un incendio en el suministro eléctrico, causando cortes de luz masivos que se mantienen hasta el día de la fecha.

La Tormenta Pía causó problemas en el tráfico marítimo, como lo sucedido en el Mar del Norte con el crucero MS Maud, con 266 pasajeros y 131 tripulantes que partió desde Noruega el pasado jueves, y que las enormes olas de hasta tres metros de altura obligaron a detener su marcha por provocar un mal funcionamiento del barco.

Por otra parte, un portacontenedores de la empresa Maersk perdió más de 40 contenedores frente a las costas de Dinamarca tras haber sido alcanzado por el temporal. De manera forzada, deberán cambiar el trayecto que iba con rumbo a Bremerhaven (Alemania) para marchar hacia Polonia, el nuevo destino.